Las aventuras en Indonesia están llenas de sorpresas y maravillas naturales. Desde sus playas paradisíacas hasta sus selvas densas, este país del sudeste asiático ofrece un sinfín de experiencias inolvidables. Hoy, exploramos uno de los destinos más fascinantes: Borneo, hogar de los famosos orangutanes y un entorno natural espectacular. En este relato, te llevaremos a un viaje desde Semarang hasta Tanjung Puting, donde la aventura realmente comienza.
Itinerario del día 6: Semarang a Pangkalanbun y Tanjung Puting
El 15 de junio de 2011 fue un día emocionante. A pesar de las ganas de partir, decidimos disfrutar de un merecido descanso y dormir un poco más. El vuelo de Semarang a Pangkalanbun, en la isla de Borneo, estaba programado para las 11:35h, así que pusimos la alarma para las 7:30h. Antes de dirigirnos al aeropuerto, teníamos la intención de explorar un poco los alrededores del hotel. Sin embargo, la “mejor” zona de la ciudad resultó ofrecer más centros comerciales que atracciones culturales, por lo que decidimos ir directamente a disfrutar del abundante buffet en el hotel.
Nuestro transfer al aeropuerto, reservado la noche anterior, nos recogió puntualmente. A las 10 de la mañana nos encontrábamos en la recepción del Hotel Novotel Semarang, listos para la aventura. Volamos con Trigana Air, una de las aerolíneas que, por ironía del destino, forman parte de la famosa lista negra de compañías aéreas. Sin embargo, el procedimiento de facturación fue sorprendentemente eficiente, a pesar de que el aeropuerto era rudimentario en comparación con los estándares europeos. Pero lo más sorprendente fue encontrar WiFi gratuito en la zona de embarque, algo que no habíamos visto en ningún otro aeropuerto durante nuestros viajes previos.
El embarque se retrasó 15 minutos, y al entrar en el avión, la peculiaridad de la aeronave nos sorprendió. Con cada movimiento, nos encontramos rezando (aunque no éramos particularmente religiosos) porque la emoción de visitar Borneo superaba cualquier temor. Aterrizamos de manera brusca, pero la adrenalina de la aventura eclipsó cualquier inquietud. Al salir del avión, un chico con un cartel que decía nuestros nombres nos esperaba: era Rudi, nuestro guía para los próximos tres días en el Parque Nacional Tanjung Puting.
Preparativos y primeras impresiones en Borneo
Habiendo reservado nuestro tour a través de Come2Indonesia, una agencia dirigida por un canario afincado en Indonesia, estábamos ansiosos por comenzar nuestra aventura. Al llegar al aeropuerto pequeño y acogedor, nos sorprendió la rigurosa verificación de equipaje; el personal pedía los billetes para asegurarse de que cada pasajero reclamara su maleta. Este procedimiento, aunque inusual, nos pareció una excelente idea que podría implementarse en otros aeropuertos del mundo.
Luego de recoger nuestras maletas, tomamos un taxi hacia Kumai, el pueblo desde donde zarparíamos en nuestro klotok, una embarcación tradicional. Antes de llegar, hicimos una breve parada para hacer copias de nuestros pasaportes y visados para la policía local. En aproximadamente 30 minutos, llegamos y allí estaba nuestro klotok, listo para la navegación. Nos recibieron el equipo a bordo: un guía, un cocinero, un ayudante y el capitán, lo que aumentó nuestra emoción por el viaje.
Una vez a bordo, nos descalzamos y nos acomodamos en las colchonetas mientras disfrutábamos de refrescos. El paisaje que se nos presentaba era impresionante, con las riberas del río Kumai adornadas por vegetación exuberante. Nos explicaron la itineraria del día y, en cuestión de minutos, comenzamos a navegar hacia nuestro destino soñado: Tanjung Puting.
La experiencia de navegar por el río Seconyer
Tras unos 20 minutos de navegación, nos desvíamos hacia el río Seconyer, donde las palmas y la jungla se hacían más densas. A medida que avanzábamos, las emociones iban en aumento. Aunque no teníamos comida incluida durante el día, pronto nos sorprendieron con un delicioso almuerzo: arroz, fideos y ensalada. La experiencia de comer mientras navegábamos, disfrutando del paisaje, era simplemente fantástica.
El entorno se tornaba cada vez más selvático y no tardamos en avistar a nuestros primeros primates: los narigudos. El guía, atento a cada detalle, nos alertaba para que pudiéramos verlos y tomar fotografías. A medida que explorábamos, aprendimos sobre el comportamiento de estos monos, quienes suelen saltar de un lado a otro del río cuando escuchan el motor del klotok, ya que se sienten más seguros al cruzar en esos momentos.
Adentrándonos en el corazón de Tanjung Puting
La tarde continuó con un tentempié de café, pastas y chips, mientras pasábamos el tiempo bromeando sobre el lujo de nuestros cuidados en el klotok. Nunca imaginamos recibir un trato tan excepcional en un tour por Borneo. La belleza del paisaje que nos rodeaba aumentaba nuestra alegría, y la idea de que estábamos a punto de ver a los orangutanes se hacía cada vez más real.
Como en Java, el sol se ocultaba temprano, alrededor de las 17:30h. Cuando el día comenzaba a desvanecerse, nuestro klotok se detuvo en una de las riberas. Nos informaron que habíamos llegado a nuestro lugar para pasar la noche. A pesar de que la oscuridad se aproximaba, nos sorprendieron con una cena de cinco platos que nos hizo reír sobre el esfuerzo por “engordarnos” antes de los avistamientos de orangutanes.
La noche y la conexión con la naturaleza
Después de una cena deliciosa, nos prepararon un dormitorio en la cubierta del klotok: colchones cómodos, sábanas, almohadas y una mosquitera que nos ofrecían un refugio ideal. Con el motor apagado, nos sumergimos en el sonido envolvente de la selva, que nos rodeaba. Había algo mágico en esa atmósfera, y mientras hablábamos con Rudi, decidimos meternos en la cama, dejándonos llevar por los sonidos de la naturaleza, soñando con los orangutanes que estábamos a punto de conocer.
La mezcla de emociones, expectativas y la belleza del entorno nos llevó a un profundo sueño, listos para lo que el día siguiente nos depararía. Los orangutanes y las maravillas de Borneo nos esperaban, y estábamos listos para vivir una aventura inolvidable.
Para quienes planeen un viaje a Indonesia, aquí algunos recursos útiles:
- 10 lugares que visitar en Indonesia imprescindibles
- 10 consejos para viajar a Indonesia imprescindibles
A medida que continuamos nuestro recorrido, la promesa de avistar orangutanes se hacía cada vez más palpable, y el deseo de explorar el corazón de Borneo nos llenaba de energía. La aventura apenas comenzaba.
Para obtener una idea visual de lo que se puede experimentar en Borneo, aquí hay un video que muestra un poco de la vida silvestre y la belleza de la región: