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¿Te gustaría explorar un rincón menos turístico de Nueva York mientras disfrutas de una caminata al aire libre? Cruzar el puente de Williamsburg a pie te ofrece la oportunidad perfecta para descubrir la conexión entre Manhattan y Brooklyn. Con un ambiente más local y auténtico, este puente emblemático no solo es un cruce, sino una experiencia en sí misma. Prepárate para disfrutar de vistas impresionantes y un recorrido lleno de historia.

El puente de Williamsburg es una de las joyas ocultas de la ciudad. Aunque a menudo eclipsado por su famoso vecino, el puente de Brooklyn, este puente ofrece un encanto único y una perspectiva diferente de la vida urbana de Nueva York. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para atravesar este icónico puente.

Williamsburg Bridge: un puente emblemático

Antes de ponernos en marcha, es importante conocer algunos datos esenciales sobre el puente de Williamsburg:

  • Ubicación estratégica: Es el puente más al norte de los tres principales que cruzan el East River: el Brooklyn Bridge, el Manhattan Bridge y el Williamsburg Bridge.
  • Conexión cultural: Une el vibrante barrio de Williamsburg en Brooklyn con el Lower East Side en Manhattan, ambos con una rica historia de inmigración y culturas diversas.
  • Inauguración: Abierto al público en 1903, su construcción fue crucial para conectar áreas que antes solo contaban con ferris, facilitando el movimiento de comunidades que buscaban mejores oportunidades.
  • Estructura impresionante: Al momento de su finalización, era el puente colgante más largo del mundo, elevándose a 41 metros sobre el río.
  • Restauración significativa: A finales de los años 80, el puente estaba tan deteriorado que se consideró su cierre, pero se optó por una restauración que lo ha devuelto a su esplendor.

Conocer su historia y características te permitirá apreciar aún más tu experiencia al cruzarlo.

Cómo acceder al puente de Williamsburg

Acceder al puente de Williamsburg es bastante fácil, y puedes hacerlo a pie desde ambos lados:

  • Desde Manhattan (Lower East Side): Dirígete a la esquina de Delancey St y Clinton St, donde encontrarás la rampa de acceso. Ten cuidado, ya que es una zona con bastante tráfico de coches y bicicletas.
  • Desde Brooklyn (Williamsburg): La entrada se encuentra en la calle Bedford Avenue, entre S5th St y S6th St, un poco más oculta, pero igualmente accesible.

Una vez en el puente, observarás que los peatones y ciclistas comparten el espacio en las rampas, pero en el centro, los caminos están separados.

¿Cuál es el mejor momento para cruzarlo?

El puente de Williamsburg es menos turístico que otros famosos puentes de Nueva York, lo que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de un paseo tranquilo. Aunque puede haber más actividad en días soleados, nunca se siente abarrotado.

Es importante mencionar que el puente está en constante movimiento, ya que el metro pasa frecuentemente, generando vibraciones en la estructura y un sonido que puede ser ensordecedor. Sin embargo, esto también es parte de la experiencia neoyorquina.

Tiempo estimado para cruzar el puente

Pasear por el puente de Williamsburg a pie te tomará entre 30 y 45 minutos, dependiendo de cuántas fotos decidas tomar y de cuántas veces te detengas a disfrutar de las vistas.

El recorrido y las vistas: una experiencia visual

Una vez que empieces a cruzar el puente, te encontrarás rodeado de impresionantes panoramas. Desde el centro del puente, tendrás vistas hacia:

  • Manhattan: Los icónicos rascacielos como el One World y el Empire State Building se alzan majestuosamente, creando un fondo espectacular para tus fotos.
  • Brooklyn: Al otro lado, verás el parque Domino Park y una serie de modernos edificios en el área de Williamsburg.
  • Queens: Con un poco de suerte, podrás atisbar el barrio de Long Island City, conocido por su desarrollo urbano y su vibrante vida artística.

El camino está adornado con elementos arquitectónicos y una estructura de rejas que, aunque limita algunas vistas, añade un toque distintivo al recorrido.

En este video, puedes ver cómo es cruzar el puente y lo que se siente al andar sobre él.

Qué hacer después de cruzar el puente

Una vez que llegues al otro lado, tienes muchas opciones para continuar tu aventura:

  • Explorar Williamsburg: Este barrio es conocido por su cultura artística y su vibrante escena gastronómica. No te pierdas el mercado de comida Smorgasburg o el parque Domino Park.
  • Visitar el Lower East Side: Este área de Manhattan ofrece una rica historia, tiendas únicas y una variedad de restaurantes. El East Village y Chinatown están a pocos pasos.
  • Disfrutar de la vida nocturna: Ambos barrios cuentan con una amplia oferta de bares y locales donde puedes disfrutar de la música en vivo y de una buena comida.

La cercanía del barrio judío de Williamsburg también te brinda la oportunidad de ver a miembros de la comunidad ultraortodoxa, lo que añade una dimensión cultural interesante a tu paseo.

Así que, ¿qué esperas? Cruzar el puente de Williamsburg a pie es una experiencia enriquecedora que te permite disfrutar de las vistas, la historia y la cultura de Nueva York en un solo recorrido. ¡Prepárate para una aventura inolvidable!