La Catedral de Cusco, también conocida como la Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción, es más que un simple monumento religioso; es un símbolo vital del patrimonio cultural y religioso de la ciudad de Cusco y de toda América. Este majestuoso edificio, con su impresionante arquitectura renacentista, no solo es la sede de la Arquidiócesis de Cusco, sino que también representa la confluencia de dos culturas: la inca y la española. Desde su construcción, la catedral ha sido un punto de atracción para turistas y locales, quienes se maravillan con su grandeza y con los tesoros que alberga en su interior.
Visitar la Catedral de Cusco es adentrarse en una historia rica que se entrelaza con la evolución del Perú a lo largo de los siglos. En este artículo, exploraremos su historia, sus elementos arquitectónicos, las obras de arte que guarda y consejos para aquellos que deseen conocer este ícono de la fe católica.
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La historia de la Catedral de Cusco es un reflejo de los cambios políticos y sociales que experimentó la región a lo largo del tiempo. La plaza donde se erige la catedral fue una vez el centro de la civilización inca, rodeada por espléndidos palacios que albergaban a la nobleza incaica. Con la llegada de los conquistadores españoles, muchos de estos edificios fueron destruidos y reemplazados por iglesias y catedrales.
La Catedral fue construida sobre los cimientos de dos importantes estructuras incas: el Kiswarkancha y el Suntur Wasi, ambos relacionados con el Inca Wiraqocha. La construcción de la catedral comenzó en 1560 y se extendió a lo largo de casi 90 años, finalizando oficialmente en 1654. Este proceso de edificación involucró a muchos indígenas que, a pesar de trabajar bajo condiciones difíciles, contribuyeron significativamente a la obra.
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Tras la conquista española, se hizo evidente la necesidad de establecer la religión católica entre los indígenas. La primera iglesia levantada en el lugar fue una pequeña capilla construida sobre los restos del Suntur Wasi. Con el tiempo, esta pequeña estructura se amplió y se transformó en la catedral que conocemos hoy. La decisión de utilizar piedras de la fortaleza de Sacsayhuamán para su construcción es un ejemplo de cómo la arquitectura inca fue adaptada a la nueva fe.
La catedral ocupa un área de aproximadamente 3,918.76 metros cuadrados, convirtiéndose en el monumento religioso más relevante del Centro Histórico de Cusco. La influencia del arquitecto Juan Miguel de Veramendi se puede observar en sus diseños, aunque la construcción estuvo plagada de retrasos y dificultades asociadas a los materiales y la mano de obra.
Diseño de la Catedral de Cuzco
La Catedral de Cusco se caracteriza por su estilo renacentista, que se combina con elementos del arte barroco. Su planta tiene forma de cruz latina y cuenta con tres naves: la nave principal, la nave de la Epístola y la nave del Evangelio. Este diseño permite una impresionante visualización del altar mayor y una fluidez en el recorrido de los visitantes.
En el centro de la nave principal se halla el altar mayor, elaborado en granito y dorado en ciertas partes. La imagen de la Virgen de la Descensión y la cruz de la conquista son elementos centrales que reflejan la fusión de culturas. Además, los imponentes púlpitos y el esplendor de los frescos que adornan el interior dejan claro el valor artístico de la catedral.
Cuadros y pinturas de la Catedral de Cusco
El interior de la catedral es un verdadero museo de arte religioso. La mayoría de los cuadros que adornan sus paredes fueron realizados durante la época colonial, combinando estilos europeos con influencias locales. La Escuela Cuzqueña de Bellas Artes fue fundamental en la formación de artistas que incorporaron motivos andinos en sus obras.
Los viajeros también leyeron:Una de las características más interesantes de las pinturas es la falta de una tradición formal de enseñanza entre los artistas indígenas. Muchos de ellos se vieron obligados a replicar obras y estilos europeos, lo que resultó en una notable variabilidad en técnicas y expresiones. Entre las obras más significativas se encuentran las Parábolas de Cristo, pintadas por Diego Quispe Tito, que reflejan la fusión de la tradición cristiana con la cosmovisión andina.
¿Qué ver en la Catedral de Cusco?
La visita a la Catedral de Cusco ofrece una variedad de áreas y elementos que son imprescindibles para cualquier viajero:
Los viajeros también leyeron:- Catacumbas de la Catedral: Un espacio donde descansan las cenizas de arzobispos y figuras importantes, incluyendo al Inca Garcilaso.
- Templo del Triunfo: La primera catedral de Cusco, donde se conserva la cruz de la conquista.
- Nave de la Epístola: Con objetos de platería y el famoso Templete de Plata.
- Sacristía: Con retratos de obispos y objetos sagrados de gran valor histórico.
- Altar del Señor de Unupunku: Presenta una representación de la Primera Caída de Jesús.
- Pasillos de la Catedral: Donde se pueden apreciar diferentes altares y lienzos importantes.
- Capilla del Apóstol Santiago: Destacada por su altar dorado y su representación del apóstol.
¿Cómo visitar la Catedral de Cusco?
Visitar la Catedral de Cusco puede hacerse de dos maneras: a través de un tour organizado o de forma independiente. Para aquellos que prefieren un recorrido guiado, es recomendable unirse a un paquete turístico que incluya la catedral. Sin embargo, si decides explorarlo por tu cuenta, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Las visitas turísticas están permitidas fuera de los horarios de culto.
- El horario de ingreso es de 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
- No se permite la visita en fechas festivas.
- El costo de entrada es de 25.00 soles y no está incluido en el Boleto Turístico de Cusco.
Tour a la Catedral de Cusco
El tour a la Catedral de Cusco generalmente se incluye en el City Tour Cusco que muchas agencias de viajes ofrecen. Es recomendable confirmar con tu agencia si la visita a la catedral está incluida en el paquete. Durante el tour, podrás explorar no solo la arquitectura, sino también la rica historia que rodea cada rincón de este monumental edificio.
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